La primera sesión es la primera toma de contacto, en la que mi objetivo principal es que te sientas lo más cómoda posible, y si hay nervios, que al final de la sesión hayan desaparecido. Durante esta sesión ponemos sobre la mesa el motivo de consulta, y en base a esta primera evaluación, te diré cómo podemos abordar el problema, y cómo sería el método a seguir en las siguientes sesiones.  

Las sesiones son de 60 minutos.

A muchos os preocupa el no saber qué decir en la primera sesión, sobre todo si no habéis acudido anteriormente a terapia y no tenéis claro por donde empezar, o qué decir.  En esta sesión intentaremos conceptualizar el problema por el cual habéis decidido acudir a terapia. Algunas llegáis con mucha información y otras con poca (por ejemplo, «sé que estoy mal pero no sé muy bien el por qué»). Sea cual sea vuestro caso no os preocupéis, yo os ayudaré en todo momento a ir paso a paso. Y sobre los temas a tratar, iremos a vuestro ritmo, no hay que hablar de todo en la primera sesión. Prefiero que os sintáis cómodas y vayamos poco a poco, sobretodo cuando se trata de temas sensibles. 

Esa respuesta te la darás tú misma. Yo te mostraré mi forma de trabajar, las técnicas, los pasos a seguir. Si puedo ayudarte te lo haré saber, y si no, también. Es decir, mi 50% lo tienes asegurado. El otro 50 depende de ti, de tu implicación, de tus ganas, del esfuerzo y de la importancia que le des a este proceso. Para conseguir cosas que hasta ahora no hemos conseguido, hemos de hacer cosas que hasta ahora no hemos hecho. Y claro está, esto requiere voluntad. Con ella, te aseguro que este proceso de cambio es para ti. 

En principio suelo usar Google Meet, porque es segura y nunca me ha dado problemas. No obstante, me adapto a ti si te es más cómoda otra plataforma (Zoom, Skype, etc.). 

La respuesta más rápida y sencilla sería: un teléfono móvil y conexión a internet. Ahora bien, te recomiendo que si tienes unos auriculares o cascos, los utilices también, ya que favorece la sensación de intimidad, y si alguien está en la misma vivienda, se mantiene la confidencialidad. 

Además de esto, tener instalada alguna aplicación para llevar a cabo la videollamada (por ej. google meet, zoom…). 

Como ves, es súper sencillo, y con muy pocos recursos, tienes a tu disposición una terapia cercana, de calidad, y con la comodidad de poder hacerla desde cualquier parte, estés donde estés.